Un factor que a menudo se pasa por alto a la hora de contratar internet es el servicio de cable. En algunos casos, aunque tu dirección esté disponible, la velocidad de Internet puede ser demasiado baja. En este caso, tu mejor opción podría ser buscar una conexión a Internet por cable. Una conexión por cable tiene múltiples ventajas sobre las conexiones a Internet por DSL y por satélite, entre ellas:
– Los proveedores de cable suelen ofrecer mayor velocidad de Internet, lo que es especialmente importante para las empresas que necesitan comunicarse con sus clientes con rapidez. – Una conexión por cable suele ser más constante, lo que puede ahorrarle tiempo y dinero a largo plazo, sobre todo si tiene un hogar muy ajetreado. – Tener una conexión por cable también significa que tiene la opción de cambiar a servicios más rápidos en el futuro. – Un módem por cable suele ser más barato que un módem ADSL y puede manejar más ancho de banda. Cuanto más ancho de banda tenga, más rápido será Internet. – Una conexión por cable también suele incluir servicio telefónico, lo que significa que no tienes que elegir uno u otro.
Pide los resultados de las pruebas de velocidad actuales
Otra cosa que debes hacer antes de tomar una decisión definitiva sobre tu proveedor es comprobar la velocidad de Internet que te proporciona actualmente. La mayoría de las veces, la velocidad de Internet que anuncia un proveedor no es la que realmente experimentarás. Para hacerte una idea de cuál puede ser tu velocidad de Internet, puedes pedir a tu proveedor que realice una prueba de velocidad en uno de tus dispositivos. Si estás en una zona donde hay mucha gente descargando o subiendo archivos grandes, puedes notar una diferencia en la velocidad de tu conexión. Del mismo modo, si tienes un hogar muy ajetreado, puede que notes velocidades más lentas a determinadas horas del día.
